En el post de hoy, Francina Balagué, nos describe como fue el primer taller de este pasado sábado 8 de mayo, donde se centró la formación de cnv en las necesidades, el puntal de la comunicación no violenta. Esperamos que disfrutes del post y te animes a participar en nuestros talleres online de comunicación no violenta.
El pasado sábado tuvimos nuestro primer taller de la nueva formación “CNV para los tiempos que corren”, fue una sesión muy enriquecedora de conexión y aprendizaje. Con un grupo muy entregado y plural, con el que tengo muchas ganas de seguir compartiendo y que deseo, se vaya ampliando a lo largo de los talleres.
Nos estrenamos con, para mí, la brújula de la CNV: LAS NECESIDADES.
Hay muchos caminos para llegar a nuestras necesidades, algunos más conocidos como coger las listas e ir valorando cuáles son importantes para nosotres en cada momento , a partir de detectar una o varias emociones y sentimientos (este es uno de los que más uso cuando hago mi HIGIENE EMOCIONAL de la que tanto te voy hablando)
Otros caminos como detectar necesidades a partir de unas estrategias, son menos conocidos y algunos otros pueden resultar más inesperados.
En estos últimos nos centramos en el MONOGRÁFICO SOBRE LAS NECESIDADES. Quisimos dar voz a una par de “sendas” muy andadas y que poca gente transita con la conciencia de que también son un camino para acceder a nuestro motor vital.
El sábado navegamos entre JUICIOS Y DESEOS, escuchamos como detrás de los aullidos de nuestros chacales (es muy fría, es una manipuladora, es egoísta…) nuestras jirafas nos querían hablar de valores muy valiosos para nosotres (calidez, cercanía, honestidad, transparencia, respeto, equilibrio…) y como cada preferencia (que sea pequeñita, que no arañe los muebles y de pelo corto), nos lleva a aquello que nos importa (inclusión, facilidad, cuidado, harmonía…)
Poder ver los deseos, caprichos como mensajeros de necesidades, en vez de intentar acallarlos porque “no está bien ser caprichose”, nos ayuda a poner el foco en lo que realmente es importante, nos ayuda a encontrar el norte. Si profundizamos en nuestros deseos y los traducimos a necesidades, los transformaremos y nos podremos abrir a un sinfín de posibilidades, podremos conectar con la abundancia y la creatividad.
Me gusta hacer el ejercicio de traducir mis juicios a observaciones. Llevo haciendo esto des de hace años, siempre que puedo... Esto me aporta claridad, objetividad y facilita el entendimiento con las demás personas, algo valiosísimo para mí.
Y, aunque me resulta muy útil, a veces, si no acojo, sobre todo a mis juicios fuertes y busco qué me quieren decir, de qué valores importantes me hablan, estos juicios, vuelven insistentemente a mi cabeza, no los saco por la boca pero, reconozco que siguen vivos por dentro. Cuando me pasa esto, me pregunto “qué necesidad no está cubierta para mí” y una vez la descubro y conecto con ella, ya puedo atenderla y me quedo más tranquila y EL JUICIO SE DISUELVE.
Marshall Rosemberg decía algo así como; “deja que tus chacales más fuertes sean como tus gurús porque aúllan para hablarte de tus necesidades. Como más fuerte es el grito más importante es la necesidad de la que te habla”
Lo mismo cuando son juicios halagadores tipo: eres maravilloso, eres fantástica, el mejor del universo….Estos juicios nos hablan de necesidades que SÍ TENEMOS CUBIERTAS y que son muy valiosas para nosotras como pueden ser (conexión, amor, apoyo, reciprocidad…)
Escuchemos pues a nuestros JUICIOS Y DESEOS y démosles la vuelta para construir nuestro día a día, nuestras relaciones y un mundo en el que nos sintamos felices y en coherencia.
Y si nos quieres contar sobre tus juicios y deseos y quieres ayuda para traducirlos, ¡estaré encantada!
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