¿Alguna vez has explicado algo a otra persona y aunque parecía que te estaba entendiendo, luego te das cuenta de que no?
y/o
¿En alguna ocasión, te han contado una cosa, crees que lo has entendido bien y luego ha resultado que no, que tú habías entendido una cosa diferente?
y aún más…
¿Has tenido alguna vez ganas de tener la conversación grabada porque no hay manera de saber qué se dijo en realidad?
Imagino que sí…a menudo, pasan estas cosas, creo que, en realidad es muy común.
Pasan más cuando A “quiere cebolla” y B “quiere aceitunas” y por mucho que A “diga cebolla”, B entiende “aceitunas”. Porque solemos montarnos nuestra peli en la cabeza y es muy fuerte, porque juraríamos que hemos escuchado “aceitunas” cuando en realidad A ha dicho “cebolla”.
Esto de las aceitunas y la cebolla es un ejemplo cualquiera que puede no tener más trascendencia, pero ahora cambia cebolla por, “esta semana no me va muy bien quedar porque el viernes tengo curso” y aceitunas por “esta semana quedamos el viernes, aprovechando que tengo curso”. ¿Te imaginas posibles desenlaces, frustraciones…?
No es un ejemplo inventado, es real y me pasó con mi mejor amiga y de buen rollo…
Pero si, encima, se trata de una discusión, estos malentendidos son aún más frecuentes y se convierten en leña seca para el fuego del conflicto, ¿cierto?).
Pues sí, parece que cada una “escuchamos” lo que queremos oír, lo que pensamos que es más lógico….Es como si, en vez de escuchar, adivinemos según nuestros criterios.
Y claro, esto NO AYUDA A CONECTAR, ni a entendernos. No ayuda para nada, por eso se llaman “malentendidos”...
La siguiente pregunta es: ¿podemos hacer algo para asegurarnos de que nos han entendido y de que hemos entendido bien?
Una técnica que a mí me funciona muy bien y que aprendemos y entrenamos en las sesiones individuales de empatía, es REFLEJAR. A mi juicio, es muy potente y, una vez la controlas, sencilla a la vez.
Desde que la aprendí en CNV, que mi comunicación ha cambiado, para mejor y que el número de malentendidos, ha disminuido notablemente.
Un REFLEJO, consiste, como su nombre indica, en reflejar lo que la otra persona ha dicho. Decir con palabras muy similares o las mismas, lo que hemos escuchado de ella. También podemos expresarlo con nuestras palabras, vigilando mucho, eso sí, no poner de nuestra cosecha.
*A mí me ayuda, para no parecer una grabadora😉, decir: “Te he escuchado decir que XXXX, ¿es así?…”
*Es importante añadir el componente de pregunta ¿?, para obtener confirmación de que sí hemos entendido bien. Además así le damos la oportunidad a la otra persona, de corrobore, consigo misma, si realmente quería decir lo que ha dicho.
*Otra cosa que nos puede ayudar a naturalizar el uso de reflejos es decir algo así como: “Quiero asegurarme de que te he entendido, te va bien si te digo con mis palabras lo que he escuchado de ti?
*Y, a parte de ofrecerlo, también podemos pedirlo. Puedes preguntar: “¿Te importaría decirme lo que has escuchado de mí? o ¿puedes decirme lo que te ha llegado?
*Además de ahorrarnos confusiones, algo precioso es que, a la persona que recibe el reflejo, le llega escucha y que la tenemos en cuenta, que lo que dice nos importa. Y esto crea conexión. Así que no te preocupes, demasiado, si te equivocas, ya te corregirá. Lo que más importa es la intención.
Te pongo algunos ejemplos para que veas y otros para que practiques
Ejemplos de reflejos:
1.
A. Estoy fatal con mi novia. Me agobia todo el día!
B. Vaya, ¿así que no estás nada bien con Luisa y que te sientes agobiada?
2.
A. Cuando te digo que colabores con la ropa y no lo haces, me enfado mucho y me siento cansado. Para mí es importante que cojas tu responsabilidad.
B. Te escucho decir que te enfada y cansa que no colabore con la ropa y que para ti es importante que me responsabilice de mi parte. ¿es así?
3.
A. Me encanta la idea de pasar el fin de semana junt@s en la playa, tengo muchas ganas de pasear y estar relajada sin planes ni prisas
B. Así que estás encantada con que pasemos el fin de semana en la playa y que te apetece mucho un ritmo tranquilo, sin planes y paseos. ¿Te he entendido bien?
4.
A. He dormido fatal, llevo dos semanas que no descanso y me noto tensa, de mal humor… Por favor, ¿puedes quedarte con l@s cri@s un par de horas para que me relaje un rato?
B. ….
5.
A. El otro día discutí con mi compañera de trabajo y ahora me siento muy incómodo cuando nos cruzamos en la oficina. No sé cómo solucionarlo….
B. ….
¿Cómo lo ves? ¿Te parece fácil, difícil, raro? Como todo aprendizaje, habrá a quién le resulte más fácil y a quien más difícil, pero te aseguro que, practicando, conseguirás utilizar los reflejos con toda naturalidad. Y de verdad que vale la pena que los incorpores a tu comunicación. ¡Notarás los cambios!
Ya sabes que si tienes dudas o comentarios, estaremos encantad@s de atenderte.
Feliz día, Francina🦒🤗
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