¿Qué es para ti la justicia? ¿Cuándo algo es justo o injusto, para ti?

 

Este es uno de los temas que más trabajo en la mediación tanto con niñ@s como con adult@s. Porque, en mi experiencia acompañando a personas de todas las edades, casi siempre aparece la frase: “¡es que no es justo!!”

 

Me atrevo a decir que la gran mayoría de personas que estáis leyendo este artículo, al igual que yo, habéis crecido con un concepto de justicia que tiene estas dos premisas:

 

Se reparte a partes iguales: tú 2, yo 2

 

Quien la hace la paga

 

No sé tú, pero yo me peleé a muerte por defender, sobre todo la primera, lo tengo gravado a fuego y aún hoy, me salta un resorte cuando, repartimos la tarta y ¡los trozos no salen iguales! No importa hacia qué boca vayan, en mi subconsciente, lo justo es que todos midan lo mismo. 😅

 

Respecto a los castigos, lo mismo, recuerdo de pequeña cuando alguien pegaba, como tod@s esperábamos que, por lo menos, le castigaran. Y aunque ahora entiendo que, detrás de esto, había un anhelo de podernos sentir protegid@s y segur@s, me sigo sintiendo igual de mal que entonces, cuando veía la carita baja y los ojos llorosos de la persona “culpable”.

 

Uff!!, otra palabra que también me remueve y que llevo años cambiándola por responsable o co-responsable.

 

Puesta a sincerarme, te diré que este concepto de justicia, a mí me ha supuesto mucho sufrimiento porque, en el fondo de mi corazón, no está alineado con mis valores, es fruto de mis creencias, de lo que, como much@s, he mamado.

 

Cuando conocí la Comunicación Noviolenta, se me abrió un mundo nuevo, también por lo que se refiere a este concepto y encontré unas premisas alineadas con lo que es importante para mí y que quiero compartir contigo. Ya me dices si tienen sentido para tí y te ayudan.

 

Para ir por orden, empiezo con lo de las reparticiones que, por experiencia, sé que es un TEMA muy vivo. En CNV, a la hora de repartir, se tienen en cuenta las Necesidades de cada un@ y en función de eso se reparte. No importa si al final María se queda con 5 y Pepa con 1. Lo que importa es que María y Pepa se queden a gusto. Porque, desengáñate, aunque les de 3 a cada una, si eso no cubre sus necesidades, entre ellas, la de ser vistas y tenidas en cuenta, la insatisfacción aflorará y tendrás drama seguro.

 

Esto vale también con ejemplos como:

 

“Tú te has ido 3 veces este mes con tus colegas y yo ninguna. Así que el mes que viene te quedas tú en casa con los críos y yo saldré 3 veces”

 

¿Crees que esta es la solución? Pues, dependerá de qué Necesidades tenga esa persona el mes que viene. Porque a lo mejor está en un momento de reconocimiento y lo que le apetece es estar sola o tal vez está con muchas ganas de familia y prefiere quedarse con sus hijos. No lo sabemos. Lo que sí está claro, es que cuando alguien se expresa con ese disgusto es que no está bien, es muy probable que quiera empatía, ser escuchada y seguramente algo de reconocimiento, gratitud…o tal vez necesite descanso urgentemente o muy probablemente libertad y autonomía. Quién sabe, hasta puede ser que lo que necesite es compañía, conexión y en realidad, lo que le gustaría, sería estar todos juntos más que irse por ahí…  Es más, puede que, con ese malestar, ni siquiera ella/él lo sepa en ese momento porque, a menudo, cuando estamos en el resentimiento por “lo injusto”, entramos en confusión y nos desconectamos de nuestras Necesidades. Para resolver este conflicto que puede repetirse y acabar haciéndose una bola enorme, para mí, lo primero es dar empatía a la persona que tiene el malestar, escucharla y acompañarla para que conecte con sus Necesidades. Esto es algo que trabajamos mucho en las sesiones individuales donde aprendemos a mantenernos conectadas con lo que realmente es importante para nosotr@s.

 

Una vez descubra qué necesita para estar bien, qué le importa en ese momento, entonces podremos buscar estrategias que realmente le sirvan. Esto es un proceso que puede llevar más o menos tiempo y por el que, si queremos una solución real, es importante pasar.

 

Y con lo de “pagar por lo que has hecho” pues viene a ser el mismo inicio: Explorar qué Necesidades se han quedado descubiertas para la persona o personas que recibió el agravio, ver cómo restaurar el daño, a todos los niveles y en lo posible  y, si queremos un cambio real, acompañar a la persona que ha perpetuado el agravio a que conecte con qué Necesidades le movieron a hacerlo, para que pueda encontrar estrategias alineadas con la Vida, la próxima vez.

 

Lo digo así en titulares porque harían falta unos cuantos artículos más.

 

Si te interesa el tema, te animo mucho, a que busques Justicia Restaurativa, Círculos Restaurativos. Y también a que leas este artículo sobre venganza.

 

Este tema, dependiendo del conflicto, es muy delicado porque, aunque, en esencia se trata igual, hay grados y grados de agravio.

 

Yo, te pongo un ejemplo de los cotidianos.

 

Luís, enfadado porque quería unas piezas que Marco estaba utilizando, ha tirado al suelo la construcción que  llevaba montando hace un buen rato Marco y en la que había puesto mucho esfuerzo e ilusión.

 

No voy a desgranarlo completamente, sólo decirte que para que este conflicto se solucione. Lo primero será acoger a Marco, (tal vez evitar que se peguen), y darle un espacio para que se desahogue. Mientras suelta todos sus chacales, vamos recogiendo pistas de lo que es importante para él. También las emociones que vayan aflorando nos dan mucha información para intuir qué Necesidades tiene ahora.

 

Una vez más calmado y sabiendo cuáles son sus Necesidades, podremos buscar estrategias para cubrirlas y restaurar.

 

Por lo que respecta a Luis, habrá que valorar como es de grande su enfado porque si está rabioso, no podrá escuchar ni conectar con el malestar del otro. Puede que lo primero sea darle empatía y, aunque reprobemos su acto, podemos empatizar con sus sentimientos y necesidades y abrir nuestro corazón a eso.

 

Una vez más calmado y abierto, es importante que pueda conectar con la responsabilidad de sus actos y con las ganas de contribuir a cubrir las Necesidades de Marco.

 

Puede que incluso, busquen estrategias juntos.

 

Al igual que con el otro ejemplo, todo esto es un proceso que puedes ver cómo hacer en los artículos que colgamos en nuestro blog o aprenderlo y practicarlo en nuestras formaciones.

 

Y aquí lo dejo, de momento, porque es un tema que me apasiona porque me llena de esperanza y de sentido, saca mi lado más filantrópico.

 

Me encantará saber cómo es para ti, que tengas un feliz día, 🦒🤗.