Ayer tuvimos un desencuentro gordo con mi hijo y tengo unos cuantos duelos, celebraciones y consejos/tips al respecto que he pensado, pueden ayudarte.
Como respuesta a una queja suya, yo, en vez de recogerla con empatía, salté enfadada contraatacando, él alzó más la voz y aumentó sus juicios y yo le dije, también con el tono subido, que si seguía por ahí se me quitaban las ganas de llevarlo conmigo y se quedaría en casa.
No doy más detalles porque es lo de menos y porque así lo puedes aplicar a tus situaciones sin verte condicionada o limitada por la nuestra.
Celebraciones
La primera es que, en todo momento me pude ver desde fuera y fui reconociendo qué estaba haciendo, de donde venía cada palabra, reacción.
No sé si te pasa a ti, pero a mí, en momentos como estos, a menudo, me arrolla una energía tan fuerte que me meto de lleno y “se me llevan los demonios”.
Y ayer no, ayer, yo misma me iba retransmitiendo “el partido” y me iba diciendo: te ha tocado tu botoncito y te has encendido, estás dejándote llevar, has caído en el ataque etc.
Esto fue de gran ayuda porque, desde esa consciencia, pude parar la situación. En ese instante no me veía capaz de solucionar el conflicto, pero, al menos no eché más leña al fuego: ¡Felicidades!!
Otra celebración es que, cuando él me siguió con su historia, enfado, ataques etc.… le pude decir: “perdona, veo que estás muy dolido y sintiéndolo en el alma, ahora mismo no puedo darte empatía porque no tengo el corazón abierto. Veo que es una situación que se nos repite y que, a mí, a l@s dos nos toca resortes que nos duelen mucho y nos hacen estallar y para poder acoger tu vivencia, necesito empatía antes. Por favor, vamos a dejarlo aquí y cuando me vea capaz de hablarte des de otro punto (des de mi jirafa), seguimos. Me da mucha pena, pero ahora de verdad que no puedo. Reconozco que aún tengo un trabajo importante que hacer con esto y lo seguiré haciendo, confía en mí. También me gustaría que tú reflexiones sobre tu parte de responsabilidad” Iba a quejarse, pero lo frené con un gesto amoroso y le llegó mi intención de cuidado.
Reconocí mis limitaciones del momento, me saqué la mega etiqueta de “Mamá CNV” y puse un límite des del cuidado mutuo.
Gracias a estas dos decisiones y acciones (parar y poner un límite amoroso), una discusión/pelea que, habitualmente, nos dura 20 minutos más una hora de enfado mío y unas 3h de morros suyos, no duró ni 10 minutos y nos pudimos dar un abrazo des de la frustración y el cariño.
Después de escribir todo el artículo quiero añadir otra celebración: quiero celebrar y felicitarnos por todo el vocabulario y bagaje en gestión emocional que, a sus 12 años, tiene mi hijo. Me maravilla y encanta verle tan conectado a sus sentimientos y necesidades y poder hablar con naturalidad de empatía, corazones abiertos, jirafas y chacales, me encanta y facilita mucho la conexión. Te dejo este artículo que habla de nuestra experiencia con esto.
Duelos
Me dio y sigue dando mucha pena no ser capaz de empatizar (abrir el corazón) en el mismo momento a mi hijo, a sus necesidades y sentimientos.
Me siento triste y frustrada como madre y como formadora de CNV. Me regaño por no dedicar más tiempo y energía a trabajarme esta situación, que se va repitiendo, en otros momentos, fuera de la discusión. Me regaño por no buscar más empatía y poder estar menos estimulada cuando se da de nuevo. No es que no lo haga, pero, parece que no es suficiente, aún.
Me duele que nos alcemos la voz y que aflore en nosotros la rabia.
Me duele que lo pase mal él, que no tenga satisfechas necesidades tan importantes como, ser tenido en cuenta, valorado, equilibrio, cariño, empatía, respeto…que en algún momento pueda dudar de mi amor.
Me doy cuenta de lo importante que es para mí contribuir a su bienestar y lo mucho que valoro la armonía y conexión entre nosotr@s.
Dicho esto, vamos a ponerle acción al asunto. Esto que viene ahora, me lo pongo de “quereres/peticiones” para mí también. Si se te ocurre alguna más, estaré encantada y agradecida de añadirla.
Recomendaciones/Tips/Consejos
Cuando te ves en una discusión y notas que te está doliendo y no puedes empatizar con la otra persona.
- Poner pause, parar la situación y retirarte
- Poner un límite para frenar la situación des del amor no des del castigo
Una vez ha pasado la situación.
- Darte autoempatía, en ese momento (yo no pude porque quería llegar al dentista a mi hora y lo hice más tarde)
- Pedir empatía a personas ajenas
- Mantener una práctica de higiene emocional
- Perdonarte, ser compasiv@ contigo mism@, darte mimos y hacer el duelo por no haberlo hecho de otra manera.
- Darte autoempatía preventiva de cara a futuros y probables desencuentros.
- Trabajar el conflicto, primero, sin la otra persona, (por si no te sale empatizar aún). Puedes jugar el conflicto con el JECO tú sol@ o con otra/s persona/s ajenas a la situación (yo lo he hecho sola y me ha venido genial). Hacer una dinámica de juego de rol etc.
- Una vez te notes preparad@, propón a la otra persona retomar el diálogo, ofrécele tu empatía e intenta encontrar soluciones de esas que nos gustan, de las que tienen en cuenta las necesidades de tod@s.
Espero que te haya servido, a mí sí. Te dejo enlazados unos artículos que vienen a colación y el vídeo con el JECO en el que salgo trabajándome este conflicto.
Seguimos Practicando la Comunicación no violenta junt@s, que tengas un feliz día! Franzina
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Lucía (martes, 22 noviembre 2022 12:34)
Oh!! Gracias x este articulo!! Me ha parecido fantastico! Creo que lo voy a imprimir y dejarmelo a mano para recordarme esto cada vez que hay encontronazo en casa�
Franzina de Practicando la CNV (martes, 29 noviembre 2022 06:50)
Gracias por tu comentario Lucía, me anima mucho a seguir exponiendo nuestros "trapos sucios" y compartiendo estas vivencias.
Deseo de corazón que os sirva!