Hoy te traigo una práctica de comunicación no violenta para preparar una situación que está por llegar, planear unas vacaciones o salida, un evento etc. y hacerlo buscando estrategias que tengan en cuenta las necesidades que son importantes para ti (o para vosotrxs).

 

Se trata de anticipar las necesidades que ya sabes que tienes y las que prevees que puedes tener. (Si eres la que prepara el evento, te animo a que esto también lo apliques a la preparación, para disfrutar mucho más del proceso y no terminar quemadx)

 

Vamos a hacerlo con un ejemplo:

 

Tu empresa te “invita” a una excursión con toda la plantilla. La idea llevaros a todxs en autobús a pasar un día en una ciudad, visitar algunos monumentos y lugares emblemáticos, después ir a comer a un restaurante y por la tarde una reunión con lxs dirigentes.

 

Pregúntate por las Necesidades que quieres cubrir. 

 

Ya sabes que yo soy fan de las listas y a mí me viene muy bien irlas leyendo e ir apuntando las que me resuenan. Si no es tu caso, puedes hacerte estas preguntas:

¿Qué me gustaría que se diera en este día?

¿Qué es importante para mí?

¿De qué quiero cuidar especialmente?

¿Qué me haría estar bien?

¿Qué sería importante que se diera para que yo tuviera una buena experiencia?

 

Necesidades: 

 

• Comodidad, Seguridad emocional, aceptación, Inclusión, pertenencia y proximidad, Cuidado y solidaridad, Armonía y buen ambiente, Diversión, ligereza, distracción, Descubrimiento, aprendizaje, Comprensión (en la reunión), silencio y espacio (antes de llegar a casa).

Estrategias, ideas: 

 

Escribe al lado de cada necesidad qué puedes hacer tú o puedes pedir a otra persona para cuidar de esa necesidad. También, si la lista te parece demasiado larga, puedes ordenarla de más a menos importante para asegurarte de que inviertes tu energía en lo que realmente te conviene cuidar.

 

• Comodidad: para poder caminar a gusto me pondré zapato deportivo
• Seguridad emocional, aceptación: le contaré a una de las compañeras de mi despacho, que me da vergüenza que nos reunamos con toda la gente que no conocemos de la empresa y le pediré si quiere sentarse conmigo en el autobús y que vayamos un poco juntas. Además, algo que me ayuda es gustarme yo, así que me levantaré con tiempo extra para peinarme y me llevaré algo de ropa y zapatos de recambio para la comida y reunión. 
• Inclusión, pertenencia y proximidad: voy a sugerir a mis jefxs, si pueden facilitar el que nos conozcamos en pequeños grupos para ir ganando confianza e ir favoreciendo que hablemos unxs con otrxs.  
• Cuidado y solidaridad: cuando pienso en una compañera a la que le cuesta caminar y me pregunto si habrá alguien más con esa u otra dificultad. Hablaré con ella y me ofreceré a ayudarla. 
• Armonía y buen ambiente: Si algo me molesta, respiraré unas cuantas veces antes de hablar y conectaré con lo de “todxs tenemos sentimientos y necesidades igual de valiosas”. Además, voy a intentar hablar de temas distendidos y huir de les corrillos de critiqueos y quejas.
• Diversión, ligereza, distracción: Me arrimaré a una compañera que suele contar buenos chistes.
• Descubrimiento, aprendizaje: estaré atenta a las explicaciones de lxs guías.
• Comprensión, de cara a la reunión: Voy a controlarme con el vino y me llevaré papel y boli porque ir apuntando me ayuda.
• Silencio, espacio: En el viaje de vuelta, puedo buscarme un asiento sin compañerx y hacer como que duermo, me llevaré los tapones y así estaré tranquila y conmigo misma un rato.

Y hasta aquí nuestra práctica de hoy, espero que te sirva y que puedas aplicarla a tus situaciones, verás como te aporta un gran bienestar y como experiencias que antes eran desgastantes, ahora pueden ser muy enriquecedoras.

Que tengas un feliz día, Franzina 🤗🌻