En la última sesión del trimestre de nuestro Grupo de PRÁCTICAS DE CNV, estuvimos trabajando con los “debería, no debería, tengo que” etc. ¿Te suenan?
En general, son expresiones que usamos y que acostumbran a añadir un peso a la acción que preceden. En este artículo te expliqué un ejercicio de Comunicación No violenta para trabajarlas en positivo: De la obligación al querer, comunicación noviolenta. Te lo dejo aquí por si quieres leerlo. Hoy vamos a añadir a este trabajo una parte que no vimos la otra vez y que me parece importante y es acompañar como impacta en nosotrxs el decirnos estos “deberías”.
Más que teorizar sobre el asunto, creo que puede servirte practicar, así que vamos a hacer juntxs un ejemplo.
- Piensa en un “debería, no debería, tengo que” de los que te dices.
Ej: Debería poner orden y vaciar de una vez este mueble, me da vergüenza cada vez que lo miro, vaya ejemplo para mis hijxs…
2. ¿Cómo te sientes cuando te dices esto? Date un momento para explorar las sensaciones corporales y sentimientos que afloran en ti. Valídalos, acógelos con el corazón abierto.
Ej: me siento avergonzada, agobiada, inquieta, noto una presión en la garganta y el estómago.
3. Exploremos las Necesidades: ¿qué es importante para ti en esta situación y que no se está dando al hablarte así? Date un momento para respirar y validar cada una de ellas, valora qué tan importante es para ti que se den en esta situación. Date todo el tiempo que necesites y si te sirve, vuelve a releer los sentimientos y relaciónalos con las Necesidades.
Ej: necesito margen de maniobra, flexibilidad, libertad, autonomía, compasión y condescendencia, tiempo y apoyo para tener ese tiempo, reconocimiento por todo lo que sí ordeno, respeto, cuidado.
Una vez te notes más tranquila, después de este ejercicio de auto empatía, respira un par de veces y vamos a explorar qué Necesidades hay detrás de esta voz que te dice “deberías…”
4. Pregúntate, ¿de qué me sirve o serviría hacer esto?, ¿qué me aporta o aportaría?, ¿contribuye o contribuirá alguna manera a que, me sienta bien?
Ej: el día que tenga vaciado este mueble, sé que voy a respirar muy a gusto, que me sentiré más liviana y súper orgullosa conmigo. Me va a aportar ligereza, armonía, belleza, orden, espacio, facilidad, satisfacción, evolución personal…
5. Déjate sentir estas necesidades y sentimientos y valora que tan importantes son para ti. ¿Le encuentras sentido a esta voz que te empuja a hacerlo?
Ej: Muchísimo, sólo leerlo, me dan ganas de dejar de escribir e irme a sacar papeles.
6. - Si para ti NO tiene sentido lo que te pide esta voz, tal vez es el momento de mandarla callar con buenos argumentos. Deja aquí la práctica y celebra tus descubrimientos.
- Si para ti SÍ tiene sentido porque ves que vas a cubrir necesidades importantes y te sentirás mejor, ve al paso 7.
7. Busca una manera de pedirte lo que te obligas a hacer, que tenga en cuenta las necesidades que han salido en el punto 3.
Ej: Sé que el día que ordene y vacíe este mueble, me voy a sentir genial y que me aportará mucha ligereza. Ahora que baja el trabajo de logopedia, voy a priorizarlo y me comprometo a que va a ser lo primero que haga de la lista de tareas para cuidar nuestra casa. Lo haré mientras Daina y Pau estén ocupadxs eligiendo qué cosas, juguetes etc. ya no usan de sus habitaciones y luego podemos ir juntxs a los contenedores. Me lo puedo imaginar como algo divertido, con música y medio compitiendo a ver quién se libera de más cosas. Seguro que también salen posibles regalos y donaciones…
8. ¿Cómo estás ahora?, ¿qué tal te sientes con esta petición, idea etc.?
Ej: me siento más ligera, animada, esperanzada, con ilusión. Celebro y agradezco esta práctica de CNV y este tiempo que he dedicado a mi bienestar.
Espero que te haya servido, si tienes dudas y/o comentarios, nos encantará leerte. Feliz día, 🌻🤗 Franzina
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