¡Y aquí seguimos con nuestra aventura de VOZ&CNV!
Llevo unos días muy conectada con lo de las elecciones, exigencias, libertad….La semana pasada te hablé de la diferencia entre perseverancia y exigencia, si no lo leíste o no te acuerdas lo tienes aquí.
Hoy quiero llevar estos temas al trabajo con la VOZ así que exploraremos a qué nos obligamos respecto a nuestro cuidado vocal para ver si tiene o no sentido hacerlo.
A menudo escucho a personas decir: “Tengo que hacer X, debería hacer X, no tendría que X…”. ¿te suena?
Des de la Comunicación no violenta, invitamos a revisar estas expresiones a indagar si en hacerlas hay también, libertad de elección, si tienen sentido hacerlas, cambiar por “elijo hacer X o quiero hacer X” o para mí es importante hacer X”. Animamos a cambiar esas expresiones que implican obligación y deber por otras que nos hablan de libertad, compromiso grato porque, como bien sabes, el lenguaje que usamos tiene un impacto sobre nosotrxs (y sobre lxs demás, claro) y, como podrás comprobar por ti mismx, no es lo mismo obligarte a hacer algo que decidir libremente hacerlo.
Vamos a comprobarlo con un ejemplo. Si eres una persona con problemas de voz, es muy probable que tu otorrino, tu logopeda o foniatra te hayan recomendado o mandado unos hábitos de higiene vocal, ¿verdad? Tal vez alguna amistad o familiar te ha recomendado algunas infusiones o prácticas para mejorar, ¿es así? o a lo mejor, buscando ayuda en la red, has encontrado unos ejercicios o remedios que prometen que si lo haces mejorarás, ¿sí?
1. Busca una de esas cosas, consejos, prácticas que te has propuesto hacer y sobre las que te dices: TENGO QUE o NO TENGO QUE.
Ej: “Debería hacer vapores y limpiarme con suero la nariz diariamente O tengo que hacer vapores y limpiarme con suero la nariz cada día”.
2. ¿Te viene algún pensamiento al respecto? Saca tus juicios y opiniones al respecto.
Ej: ¿Pero de dónde saco yo el tiempo para hacerlo? ¡Si voy a tope, si me lavo los dientes mientras me peino y recojo la mesa!
3. Cómo te sientes cuando te dices esto? Date un momento para explorar las sensaciones corporales y sentimientos que afloran en ti. Valídalos, acógelos con el corazón abierto.
Ej: me siento agobiada, nerviosa noto una presión en la garganta y el estómago. Y mucha pesadez…
4. Exploremos las Necesidades: ¿qué es importante para ti en esta situación y que no se está dando al hablarte así? Date un momento para respirar y validar cada una de ellas, valora qué tan importante es para ti que se den en esta situación. Date todo el tiempo que necesites y si te sirve, vuelve a releer los sentimientos y relaciónalos con las Necesidades.
Ej: necesito flexibilidad, libertad, autonomía, compasión y condescendencia, tiempo y apoyo para tener ese tiempo, reconocimiento por todo lo que sí me cuido.
5. Una vez te notes más tranquila, después de este ejercicio de auto empatía, respira un par de veces y vamos a explorar qué Necesidades hay detrás de esta voz que te dice “debería, tengo que…”
Pregúntate, ¿de qué me sirve o serviría hacer esto?, ¿qué me aporta o aportaría?, ¿contribuye o contribuirá alguna manera a que, me sienta bien?
Ej: Sé que, si hago los vapores y me limpio a fondo la nariz, cuido de mi aparato fonador, lo sé porque cuando soy constante en esta práctica noto mejora, bienestar en mi garganta y no tengo tanta mucosidad ni carraspeo.
Me aportará bienestar físico, más ligereza al hablar, seguramente más confianza de que mi voz saldrá más clara y me sentiré súper orgullosa conmigo.
6. Déjate sentir estas necesidades y sentimientos y valora que tan importantes son para ti. ¿Le encuentras sentido a esta voz que te empuja a hacerlo?
Ej: Muchísimo, ya mientras lo escribía, me entraban ganas de cuidarme y mimar mi garganta.
‼️PARA UN MOMENTO:
- Si en el punto 5 no encuentras necesidades importantes y para ti NO tiene sentido lo que te pide esta voz, tal vez es el momento de mandarla callar con buenos argumentos. Deja aquí la práctica y celebra tus descubrimientos.
- Si para ti SÍ tiene sentido porque ves que vas a cubrir necesidades importantes y te sentirás mejor, ve al paso 7.
7. Busca una manera de pedirte lo que te obligas a hacer, que tenga en cuenta las necesidades que han salido en el punto 4.
Ej: Voy a rebajar mis expectativas y me pido hacer los vapores y la limpieza nasal 4 veces a la semana, de momento. Además, dejaré abierto y libre el momento de hacerlo, aunque no sea lo ideal, si lo hago después de comer, no pasa nada. Así cuido de mi necesidad de flexibilidad y autonomía y de mi compromiso a la vez.
Cuando lo haga haré una señal en el calendario y al final de la semana revisaré cómo ha ido y si no estoy satisfecha seguiré buscando maneras. Siempre cuidando de TODAS mis necesidades.
8. ¿Cómo estás ahora?, ¿qué tal te sientes con esta petición, idea etc.?
Ej: me siento más ligera, animada, esperanzada, con ilusión. Celebro y agradezco esta práctica de CNV y este tiempo que he dedicado a mi bienestar.
Espero que te haya servido la práctica y reflexión. Si te ha gustado el tema, en este artículo te expliqué un ejercicio de Comunicación No violenta para trabajar los “debería y tengo que” en positivo: De la obligación al querer, comunicación noviolenta. Te lo dejo aquí por si quieres leerlo.
Te recordamos que, si tienes dudas y/o comentarios, nos encantará leerte. Feliz día, 🌻🤗 Franzina
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