“Había una vez una empresa en la que convivían dos formas de comunicación: la del Chacal y la de la Jirafa. El Chacal, con sus interpretaciones, veía la empresa como un campo de batalla donde cada persona debía protegerse, competir y demostrar su valía a toda costa. Desconfiado, prefería órdenes y exigencias a la cooperación. En su mundo, los errores eran castigados, la vulnerabilidad era sinónimo de debilidad y el valor se medía solo en números.

 

Por su parte, la Jirafa, con su gran corazón y su visión elevada, escuchaba con atención, curiosidad y sin juicio al Chacal, traducía sus juicios en observaciones, sus exigencias en peticiones e iba tomando notas de las necesidades escondidas detrás de sus aullidos…

 

Ella entendía que el verdadero éxito de la empresa no dependía solo de los resultados económicos, sino también de la calidad de las relaciones que sostenían la organización. Sabía que el Valor Relacional se cultiva con confianza, escucha y cooperación. Para ella, la vulnerabilidad no era un riesgo, sino un puente hacia la conexión genuina. Y con esta mirada, empezó a transformar su entorno.

 

La Jirafa introdujo la Comunicación NoViolenta (CNV), un lenguaje basado en la empatía y la claridad. Enseñó a lxs líderes que escuchar sin juzgar y expresar con honestidad no solo mejoraba la comunicación, sino que fortalecía la cohesión de los equipos. Mostró que pedir ayuda o reconocer un error no debilitaba la autoridad, sino que generaba confianza y respeto. Poco a poco, el aire en la empresa cambió: las conversaciones se hicieron más fluidas, los desacuerdos se resolvían con colaboración en lugar de conflicto y la creatividad floreció en un ambiente seguro.

 

Lxs líderes que aprendieron de la Jirafa descubrieron que cuando las personas se sentían vistas y escuchadas, su compromiso con la empresa crecía y su capacidad de adaptación ante los cambios se fortalecía. En tiempos inciertos, la flexibilidad y la cooperación son claves para el éxito sostenible.

 

Así, la empresa dejó de ser un campo de batalla y se convirtió en un ecosistema en el que la confianza y la vulnerabilidad eran la base del crecimiento. La CNV no fue un simple conjunto de herramientas, sino una nueva manera de entender las relaciones, donde cada voz tenía un lugar y cada necesidad podía ser atendida sin miedo.

 

Y con el corazón abierto y la mirada amplia, la empresa siguió creciendo, no solo en resultados, sino también en humanidad.”

 

Marshall Rosenberg, creador de la Comunicación NoViolenta (CNV), utilizó las metáforas del Chacal y la Jirafa para ilustrar dos formas opuestas de comunicarnos y liderar. El Chacal representa la exigencia, el control y la desconfianza, mientras que la Jirafa simboliza la empatía, la conexión y el respeto mutuo. Estas diferencias no solo afectan nuestra forma de comunicarnos, sino también cómo lideramos y nos relacionamos dentro de una organización.

 

El éxito de una empresa no depende únicamente de su rendimiento económico, sino también de su capacidad para cultivar un fuerte valor relacional. Este valor es clave para la adaptación, el crecimiento y la sostenibilidad de la organización. La CNV tiene un papel fundamental en este proceso, ya que potencia la comunicación interna, facilita la gestión de conflictos y fomenta relaciones más humanas y genuinas.

 

Impacto en los equipos: Confianza y colaboración

 

Cuando las personas pueden expresarse sin miedo, cuando cada voz tiene su lugar, se fortalece la confianza dentro de los equipos. La CNV fomenta un ambiente donde el compromiso crece, y la colaboración se da de manera genuina, porque las personas se sienten escuchadas y respetadas. Además, promueve la resolución de conflictos de manera constructiva, integrando las necesidades de todas las partes involucradas.

 

Un liderazgo auténtico y vulnerable

 

En un entorno donde se valora la CNV, los líderes también pueden ser más auténticos y vulnerables. Reconocer dudas, pedir ayuda o aceptar errores no debilita, sino que fortalece la confianza entre los miembros del equipo. Este tipo de liderazgo crea un espacio de cooperación real, donde las personas se sienten motivadas a contribuir de forma abierta y honesta.

 

Herramienta clave para la adaptación

 

En tiempos de incertidumbre o cambio, la CNV se convierte en una herramienta clave para generar confianza interna y reducir la ansiedad. Al promover una comunicación clara y empática, las organizaciones pueden afrontar desafíos con flexibilidad y creatividad, adaptándose mejor a las necesidades del momento.

 

En Solorelatio: Apostamos por la Comunicación Noviolenta

 

 

En Solorelatio, aplicamos los principios de la CNV y nos comprometemos a acercarla a las empresas, no solo como una estrategia de gestión, sino como una forma de generar bienestar. Creemos que cultivar relaciones auténticas es esencial para crear entornos donde la innovación, el compromiso y la colaboración puedan florecer, y donde las personas se sientan parte de algo más grande.