Una comunicación asertiva basada en la comunicación no violenta para un mundo más amable

Hace años, llegó a mis manos el libro Comunicación No Violenta (CNV) de Marshall Rosenberg, psicólogo que creó este modelo de comunicación y mediación que ayuda a las personas a intercambiar la información necesaria para resolver conflictos y relacionarnos de una forma más pacífica. 

Su objetivo principal es el autocuidado y cuidado de las personas que nos rodean mediante la “satisfacción de necesidades sin que vaya en detrimento de las otras personas”, es decir, de la empatía. 

¿Cuántos conflictos presenciar cada día? ¿Cuántas veces somos nosotras/os mismos protagonistas? ¿En cuántas ocasiones hemos tenido que mediar en un desacuerdo?

Sin duda, la forma en que nos expresamos actualmente contribuye a la violencia que hay en el mundo. Cada vez hay menos tiempo para escuchar o para comprender lo que otra persona nos quiere expresar. Y, sin embargo, hay que entender que el lenguaje que se utiliza en cada relación determina el daño o el cuidado que brindamos a las personas con las que nos relacionamos y tiene la capacidad tanto de abrir cómo de cerrar las puertas a las relaciones con otras personas. 

Recomiendo fielmente el libro en mis talleres, pero también su práctica diaria, sobre todo en la escuela y en la familia, donde se nutren las primeras relaciones de la infancia y por tanto la base cualitativa del autolenguaje (muy acorde con la autoestima) y las relaciones interpersonales. Sin duda todas las personas, en cualquier situación, queremos que la otra persona nos acompañe con calidez, empatía y respeto y de eso trata la comunicación noviolenta. 

Os facilito un recurso sencillo para el aula o la casa que facilita trabajar, explorar y transformar los conflictos de una forma práctica y empática. 

Antes de ponerla en práctica es importante tener en cuenta las siguientes premisas: 

    Observar: Estar presente sin opinión ni evaluación, para que el mensaje no se distorsione de forma negativa.

    Expresar: Decir lo que sentimos no es fácil, pero es el primer paso para poder abrir una ventana a un diálogo respetuoso con nosotras/os mismos y con la otra persona.

    Reconocer: Identificar la causa de lo que sentimos, sin buscar culpables. Es decir, actuar desde la responsabilidad de cómo nos comportamos, pensamos y sentimos

    Compartir: Expresar nuestros deseos. Hacer saber a la otra persona que enriquecería nuestra vida, respetando también sus necesidades. 

Para ello os paso una frase que podéis colocar en un espacio visible para practicarlas cuando queráis incentivar una comunicación más asertiva con otras personas:

Cuando veo/oigo (observación)…. siento que (sentimiento)…. porque necesito (necesidad no satisfecha) …. ¿Podrías/Te importaría hacer…? (deseo)

Os facilito dos ejemplos prácticos: 

    Aula: Se puede sustituir esto: “Nunca me sacas a la pizarra” por esto: “Las últimas ocasiones que has pedido voluntarios/as para salir a resolver el problema en la pizarra no he salido yo (observación) y eso me entristece (sentimiento) porque me gustaría hacer un ejercicio yo (necesidad). ¿Te importaría recordar la próxima vez la posibilidad de que yo también colabore en la resolución de problemas? (tu petición)”

    Casa: Se puede sustituir esto: “No te importo nada, porque siempre hacemos lo que tú quieres” por esto: Llevamos varios días saliendo con tu amigos y amigas (observación) y eso me enfada (sentimiento) porque me gustaría sentir que me quieres (necesidad). ¿Podemos salir este sábado a la feria? (petición)

Reconozco que cuesta incorporar nuevas herramientas de comunicación en nuestro día a día, pero esta comunicación es empatía pura y en la práctica funciona. 

Si queréis su libro lo puedes encontrar en nuestra tienda online de comunicación no violenta y si quieres talleres de Inteligencia Emocional, Resolución de Conflictos y Crianza Consciente puedes escribir en el formulario.

Comunicación Asertiva y Empática

Lo que aprenderás

Estimular un nuevo lenguaje de vida por medio del proceso de Comunicación No Violenta del autor Marshall Rosenberg.

Promover destrezas personales para aprovechar la capacidad de escucha activa, comunicación asertiva y empática.

Obtener herramientas de autoconocimiento para reconocer su estilo comunicacional y el potencial de sus habilidades comunicativas.

Requisitos

    Contar con acceso a Internet

Descripción

Te ha pasado ¿Qué no logras crear confianza en un negocio? o te preguntas muy seguido ¿por qué no me entiendo con un compañero(a) de trabajo? o incluso has pensado que algo pasa contigo ¿por qué no atraes la relación de pareja que esperas?, en este curso podrás responderte a ti mism@ estos interrogantes, porque vas a potencializar tus habilidades comunicativas, las cuales te permitan crear lazos de confianza y empatía, en tus negocios, en las relaciones con los compañeros del trabajo, en los vínculos afectivos y en todas tus interacciones interpersonales. Descubre la comunicación no violenta (CNV) como nuevo lenguaje de vida. Basada en los conceptos de Marshall Rosenberg.

Además, conocer los beneficios de elegir como lenguaje de vida la Comunicación No Violenta para:

Desarrollar nuevas habilidades para resolver conflictos a todos los niveles.

Promover la confianza y el respeto mutuo.

Mayor comprensión de sí mismos y mayor autocompasión.

Relaciones más efectivas en su lugar de trabajo y relaciones más profundas a nivel personal y con sus semejantes.

Estimular el deseo de dar desde el corazón.

Y por último responderás estos interrogantes:

¿Cómo estoy en la comunicación?

¿Qué fortalezas me atribuyen otros que me conocen, en cuanto a mis habilidades comunicativas?

¿Cómo puedo realizar una escucha activa y una comunicación asertiva y empática?

¿Cómo promoveré la Comunicación No Violenta en mis relaciones afectivas, sociales y profesionales?

¿Para quién es este curso?

    A todos los interesados en conocer su estilo comunicacional y promover sus destrezas para la escucha activa, la comunicación asertiva y empática.

    A empresarios y colaboradores dispuestos a comunicarse de manera efectiva, logrando impacto en sus relaciones afectivas, sociales y laborales.